domingo, abril 09, 2006

Sus últimos años


En 1888 Vincent Van Gogh se traslada a Arlés. Marchó allí animado por Lautrec, buscando un clima apacible. En Arlés se instaló en una pequeña pensión, encima del café de la estación; allí alquila la famosa Casa Amarilla, donde pensó establecer el refugio de sus amigos. En estos años pinta sus obras más conocidas Ahí encontró una primavera plácida y de equilibrio, que cambió en la navidad del mismo año al contactar con Gauguin.

Cuando Gauguin es invitado por Van Gogh a pasar las navidades del 88 en su casa, surgen grandes desacuerdos y fricciones entre ellos. Gauguin se burlaba de la candidez de Van Gogh y arremetía contra su modo de pintar, asegurando que los verdaderos temas eran aquellos que se terminaban en taller y no al aire libre.

Fue el 23 de diciembre cuando estalla su gran crisis. Van Gogh, agotado por las impertinencias de Gauguin intenta agredirle con una navaja de afeitar; ese acumulado resentimiento le lleva a mutilarse la oreja. Su primer síntoma de desequilibrio nace en aquel momento.

En mayo de 1889 es internado en un manicomio de Saint Rémy. Allí, permaneció un año alternando la alucinación con momentos de tranquilidad. En ningún momento dejó de pintar, las obras de este periodo evidencian sus tensiones y desequilibrios. Trigales y cipreses se hacen frecuentes en la producción de este tiempo. Las llamaradas oscuras y la pincelada crispada y nerviosa permite descargar su tensión interior. La naturaleza que le atrae es trémula, con escabrosos accidentes de terreno. Predominan las visiones tétricas y lúgubres que distorsionan la realidad. También realiza copias de los grandes maestros a partir de grabados en blanco y negro. Su encierro no le impide realizar algunas de sus obras más importantes.

Después de salir del manicomio se establede en Auvers, donde lo acoge el conocido Doctor Gadchet, amigo de su hermano Théo. En Auvers-sur-Oise pasó sus últimos meses, abrumado por la soledad, se dio un tiro el 27 de julio de 1890 del que muere dos días después.

martes, abril 04, 2006

Quasi una fantasia


El título original de la conocida sonata Claro de luna de Beethoven es Quasi una fantasia (lt. casi una fantasía). Este título popular de Claro de luna no fue conocido hasta algunos años después de la muerte de Beethoven. Fue 1836 cuando el crítico alemán de música, Ludwig Rellstab, escribió que la sonata le recordaba el reflejo del claro de luna en el lago Lucerna. Es desde entonces que está sonata posee ese título.

Beethoven compuso esta famosa sonata en 1801 y estaba dedica a la Condesa Giulietta Guicciardi, una díscipula del mismo, de quien después de sus primeras lecciones se enamoró. Tiempo seguido de dedicarle esta sonata, se cree que Beethoven le propuso matrimonio. Ella tenía el deso de aceptar su propuesta, sin embargo sus padres se lo prohibieron

La sonata está separada en tres partes: Adagio sostenuto, Allegretto, Presto Agitato.