miércoles, septiembre 05, 2007

Sturm und Drang

Friederich Schiller, dicen, fue la última figura relacionada a esta corriente; no lo sé con precisión. Wikipedia lo relaciona (¡oh gran fuente de sabiduría!), que más da. El nombre del movimiento proviene de una pieza teatral de Klinger, Sturm und Drang, "tempestad y arrebato".

Sturm und Drang se convirtió, para mí, el sábado pasado, en un recuerdo de la maravilla estética a la que fui sometido ese mismo día por la noche. Mientras por la mañana con una ávida curiosidad, revisaba una y otra vez todas las páginas de la red, relacionadas a la Novena (pongo solo Novena porque no hay otra más que la de Beethoven) leía, como todos sabemos, que la letra de la parte coral de este fenomenal obra fue escrita por Schiller. En una de esas búsquedas la palabra Schiller me llevó a Wikipedia y como les comentaba arriba, Wikipedia lo relacionaba con el movimiento de Harmann

Sturm und Drang
: tempestad y arrebato. Es la intensa sensación que se quedó grabada en mis entrañas aquel sábado por la tarde, y así como Sturm und Drang fue como en mi razón aquella intensa experiencia se clasificó.


Para los que algunas vez hayan leído las Crónicas de Narnia de Lewis, recordarán que en el sexto libro se explica la Creación de Narnia. Aslan, el gran león, crea Narnia cantando. Está figura me parece muy sugerente, y al oír la Novena, en ese excelentísimo concierto, mi memoria la evocó. Sturm und Drang: arrebato místico creador.

Estimados lectores, si nunca han oído la Novena en vivo (esperemos que todos por lo menos alguna vez la hayan oído en un reproductor casero) háganlo es una experiencia fabulosa.

4 comentarios:

Guillermo Núñez dijo...

Ey, yo fui al ensayo. Gran cosa. El director de orquesta sudaba horrores.

Rocío del Mar dijo...

me hubiera gustado estar ahí... por tu escrito hasta danganas de haberlo vivido...

LA CARICATURA EXISTENCIALISTA dijo...

Ya me convencí, lo primero que escuchará Tito, será la Novena!

Saludos Cordiales ;)

Erranteazul dijo...

Quien no la haya oído...de lo que se ha perdido. Es de esas cosas, de esos instantes que si te los pierdes es como si la vida hubiera pasado en blanco.

No volviste, pero yo vuelvo.