Después de casi tres años de haber aprobado mi examen profesional, veinticinco minutos en la cola de la caja de la universidad, otros tantos más en servicios escolares, firmas de documentos (por partida doble) y un chistorete del encargado de humanidades -¡un año más, joven, y le cobramos por almacenaje!-: lo tengo. Siempre pensé que recogerlo sería como un trámite más, sin embargo tengo que confesar que me dio cierto orgullo tenerlo en mis manos.
6 comentarios:
¡Salud, Kid!
¡Felicidades! jeje supongo... no sé que aplique en estos casos.
Al fin... Que bueno que ya lo recogiste, imaginate pagar recargo por tu esfuerzo y dedicación de varios años, iba a ser el colmo, no crees?
Felicidades!!
¡Felicidades!
Hola Rodrigo...
Antes que nada, felicidades por ahorrarte el almacenamiento de tu título jaja.
Ahora, acerca del libro "Funky Business", te diré, me lo dejaron hace casi dos años para una clase de negocios, que más que clase era sesión de televisión para ver todas las temporadas del "Aprendiz".
En fin, es un buen libro, si no lo tomas de guía, pero como ayuda a tener creatividad en los negocios y tener nuevas ideas... si quieres leerlo, te paso la bibliografía:
RIDDERSTRALE, Jonas et Kjell NORDSTROM, Funky Business, Madrid, Pearson Educación, 2000.
Saludos, y felicidades licenciado.
Espero pronto conocer esa sensación... cuando termine de redactar mi tesis de maestría.
Recuerdo muy bien ese viaje a Tequesquitengo con el Kics... regresamos ardidos de las piernas tras exponernos al sol por horas mientras esquiábamos en la laguna.
Saludos,
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